jueves, 8 de mayo de 2025
viernes, 18 de abril de 2025
Uso más eficiente de materiales, menos pérdidas y reducción de generación de residuos
Implementación procedimientos claros en la recepción, almacenamiento y traslado de los materiales en la obra.
Priscilla Quintana subgerenta de Prevención de Riesgos de constructora RVC, dice, en relación a dos aspectos de gestión que contribuyen a un uso más eficiente de los materiales, menos pérdidas y reducción de la generación de residuos: la estrategia de almacenamiento y transporte de materiales eficiente; y verificación de la adecuada entrega y recepción de los materiales.
“La
estrategia busca implementar procedimientos que sean claros para la recepción,
almacenamiento y traslado de los materiales en la obra. Además, asegura la
disponibilidad de los materiales, va a maximizar el uso de los espacios, mejora
también la seguridad, y reduce la generación de residuos”,
La
ejecutiva relató diversos aspectos para graficar cómo han aplicado esta
estrategia en RCV, por ejemplo, la importancia de que las bodegas estén
techadas, “algo muy importante porque, dependiendo de la región donde
construyamos, podemos estar sometidos a las lluvias, y si el material se moja
lo vamos a perder y se va a generar un residuo. Y eso es lo que queremos
evitar”.
Priscilla
Quintana puso mucho énfasis en la relevancia de la colaboración con todos los
trabajadores y valorar lo aportes que pueden hacer; en el caso de cuadrilla que
hace el traslado de los materiales, subrayó que ojalá no exista rotación,
debido a que ellos conocen muy bien el flujo de materiales, lo que aumenta la
eficiencia. “Capacitar a las personas que trabajan, mostrarles cuáles son los
objetivos de su trabajo, cuál es el propósito, es muy relevante. Si no les digo
lo que es importante, no me van a poder colaborar”.
En
cuanto a la verificación de la adecuada entrega y recepción de los materiales,
la representante de RCV subrayó la relevancia de la digitalización de los
procesos pues, dijo, reduce la carga laboral, evita la acumulación de archivos,
se reduce considerablemente el uso de papel (impresiones), se evitan pérdidas
de material y herramientas, la información está disponible en cualquier parte
del país, por mencionar solo algunas de las ventajas.
“Cuando
tenemos todo digitalizado andamos más tranquilos; ya no tenemos que llegar en
la noche a hacer un informe y después enviarlo, sino que ya todo queda
registrado en una plataforma. Finalmente, es mejor calidad de vida laboral”,
destacó Priscilla Quintana.
jueves, 17 de abril de 2025
Experiencias Exitosa que demuestran que la economía circular es posible en la construcción
Casos exitosos de economía circular en el sector construcción, Panderetas circulares.
Cristóbal Bascuñán, gerente regional de la empresa comenta que la iniciativa de “panderetas circulares”, desarrollada por constructora Sala en Punta Arenas surgió a partir de una necesidad generada por las condiciones geográficas de la región de Magallanes, donde el abastecimiento es mucho más complejo que en el centro del país. Bascuñán relató que en esa zona están dedicados principalmente a la construcción de viviendas, en altura y extensión, donde se requiere de cierros con panderetas de alta calidad que sean capaces de resistir las condiciones de fuertes vientos. Asimismo, el ejecutivo narró que, considerando los planes de vivienda del actual gobierno, la planificación estratégica de la empresa en Punta Arenas experimentó un alza considerable en la cantidad de casas a construir, esto, evidentemente, aumentó la necesidad de panderetas, eso significa construir 22 kilómetros de cierros al año (…) Para nosotros era mucho, entendiendo el contexto de que los proveedores eran muy pocos y con plantas precarias. Los problemas eran de cantidad, calidad y plazos”, comentó Cristóbal Bascuñán.
Fue
así como, para cumplir con los contratos, en 2020 inauguraron su planta de
prefabricados de panderetas y comenzaron a operar en 2021. Sin embargo, al cabo
de un tiempo surgió una nueva dificultad: el peso de cada pieza era de unos 100
kilos, lo que excedía la normativa para el trabajo de los operarios. Fue esta
situación la que motivó una nueva “vuelta de tuerca” que llevó a una solución
circular, en 2023: utilizar plástico reciclado en la fórmula del hormigón de
las panderetas, con lo que redujeron el peso a 80%.
“A la fecha hemos evitado que 57 toneladas de plástico lleguen a vertederos. Tenemos 47 puntos limpios, donde la comunidad va y deja sus botellas. La verdad es que ha sido bastante transformador”, concluyó el gerente regional de Salfacorp Zona Austral
martes, 15 de abril de 2025
Experiencias que demuestran que la economía circular es posible y beneficiosa en el sector de la construcción, áridos artificiales
Casos exitosos de economía circular en el sector construcción, reciclaje de escoria siderúrgica.
Matías Contreras, gerente general de EcoAZA, presentó brevemente el modelo de Aceros AZA, el 34% de los residuos sólidos que se generan en el país provienen de la industria de la construcción, El modelo EcoAZA, produce acero a partir de chatarra ferrosa. “En distintos lugares del país recolectamos la chatarra, que es llevada a nuestra Planta Colina, donde mediante el proceso de reciclaje, usando energías renovables, se fabrica nuevo acero. En la planta se genera algo medio romántico, porque se puede ver cómo entra la chatarra y ver cómo salen productos terminados, que van a las grandes obras del país”.
Luego
de explicar cómo se genera la escoria siderúrgica en el proceso, Contreras
comentó que el reciclaje de ese subproducto se realiza desde hace años, pero
estaba externalizado y, desde 2022, fue integrado en Aceros AZA a través de la
filial EcoAZA, ubicada en Tiltil.
“Estas
escorias siderúrgicas procesadas, que son cerca del 70% de los residuos
industriales que genera el proceso de AZA, son convertidas en áridos
artificiales definidos así de acuerdo a la literatura técnica del Instituto
Nacional de Normalización”, señaló Matías Contreras y agregó que estos áridos
artificiales, junto con los áridos reciclados (principalmente de residuos de
hormigón), vienen a sustituir los áridos naturales, tanto gravillas como arena,
para las fórmulas del hormigón.
“El
beneficio de esto es que entrega una alternativa a la extracción de áridos
naturales, que es cada vez más ser costosa y con mayor impacto,
socioambientalmente”, dijo el gerente general de EcoAZA.
Junto
a la línea de negocios de áridos artificiales, la filial de Aceros AZA también
desarrolla prefabricados de hormigón, donde destaca una línea de productos
viales -como los New Jersey, adoquines, pastelones, solerillas, etc.-, una
tercera línea de negocios que son los excedentes de metales, que vuelven al
proceso.
“El beneficio de esto es que entrega una alternativa a la extracción de áridos naturales, que es cada vez más ser costosa y con mayor impacto, socioambientalmente”, dijo el gerente general de EcoAZA.
Junto a la
línea de negocios de áridos artificiales, la filial de Aceros AZA también
desarrolla prefabricados de hormigón, donde destaca una línea de productos
viales -como los New Jersey, adoquines, pastelones, solerillas, etc.-, una
tercera línea de negocios que son los excedentes de metales, que vuelven al
proceso.
“En EcoAZA
tenemos el propósito de seguir gestionando estos mal llamados ‘residuos’, para
que dejen de ser y finalmente sean materiales que nos aporta hacia un Chile más
sostenible”, Subrayó Matías Contreras.
“En la
Planta Colina se genera algo medio romántico, porque se puede ver cómo entra la
chatarra y ver cómo salen productos terminados, que van a las grandes obras del
país”.
lunes, 14 de abril de 2025
Experiencias Exitosas demuestran que la economía circular es posible y beneficiosa en el sector de la construcción
ECONOMIA CIRCULAR EN LA CONSTRUCCION
Francisca Díaz, coordinadora de proyectos de la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT), entidad de la CChC que fomenta la productividad y sostenibilidad ambiental, presentó un panorama general de los impactos medioambientales de la industria de la construcción y los diversos esfuerzos que se están realizando para contrarrestarlos, especialmente la economía circular.
“El
sector de la construcción tiene una gran influencia en el crecimiento de los
países, a nivel económico, social y medioambiental. En Chile, el sector aporta
el 7,1% del PIB y concentra el 8,5% del empleo nacional. Además, consume el
32,6% del uso energético, concentra el 7% de consumo hídrico y es responsable
del 31% de emisiones de CO2 asociadas a consumo energético”, comentó
la profesional de CDT.
Asimismo,
refirió que la construcción genera alrededor del 34% de los residuos sólidos, y
citó un estudio que proyectaba para 2023 que “la cantidad generada de residuos
de la construcción y demolición (RCD) iba a ser equivalente a más de 7 millones
de metros cúbicos, un volumen similar a 15,5 estadios nacionales”.
Frente
a esto, Francisca Díaz planteó la interrogante de si es posible aplicar el
modelo de economía circular a la construcción y, antes de responder, explicó
brevemente los tres ejes sobre los cuales se estructura la circularidad con el
fin de extender los ciclos de vida de bienes y productos y mantenerlos
constantemente en uso: diseño libre de residuos y contaminación, mantener
productos y materiales en uso; y regenerar sistemas naturales.
Luego,
comentó que este modelo es posible en la construcción, principalmente a partir
de entender que los residuos son recursos y que hay que hacer un esfuerzo
importante en el diseño. En este sentido, abordó un estudio de ARUP en conjunto
con la Fundación Ellen MacArthur, que promueve un “kit de herramientas para una
edificación circular”. Entre ellas, Díaz destacó cuatro: evitar construir
innecesariamente; diseñar para la adaptabilidad; aumentar la eficiencia de los
materiales; y disminuir el uso de materiales nuevos y no renovables.
“Esto
lo podemos aplicar a distintas etapas del ciclo de vida de un proyecto de
construcción. En la etapa de planificación y diseño podemos hablar de retener,
reparar, remodelar, y ahí entran conceptos como la edificación por capas, el
diseño sin residuos, diseño para adaptabilidad, diseño para desamblaje y
selección de materiales”, dijo la coordinadora de proyectos del CDT.
Asimismo,
mencionó la prevención de residuos de construcción desde el diseño, y comentó
que actualmente “existen distintas técnicas y tecnologías que permiten que
podamos prevenir residuos de construcción. Por ejemplo, la industrialización,
prefabricación, el diseño para la fabricación y montaje, modularización, y plan
de gestión de residuos en obra”.
“Finalmente,
en la etapa de construcción, fin de vida y materia prima, se trata de concebir
los residuos como recursos, es decir, la importancia de reusar, remanufacturar,
reciclar y entender que los edificios son bancos de materiales”, concluyó
Francisca Díaz.
EMPRESAS E INNOVACION/ ECONOMIA CIRCULAR, CAMARA CHILENA DE LA CONSTRUCCIÓN
Encuentro Nacional de Sostenibilidad en la Construcción (Enasoc)
Durante la tercera versión del Encuentro Nacional de Sostenibilidad en la Construcción (Enasoc), organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), con el objetivo de dialogar en torno a los desafíos del sector y el rol central de la productividad en su transformación hacia una industria más sostenible. Se presentaron experiencias que demuestran la adopción de la economía circular en el sector de la construcción con auspiciosos resultados. El 34% de los residuos sólidos que se generan en el país provienen de la industria de la construcción, que además genera el 31% de las emisiones de CO2 por concepto de consumo. Frente a estas cifras, hay tanto desafíos como oportunidades, que algunas empresas ya han hecho suyas y pueden ser un ejemplo de sostenibilidad.
Se
desarrollaron diversas charlas, seminarios y talleres, entre ellos “Cerrando el
círculo”, sobre el creciente mercado de materiales reciclados o reutilizados y
la necesidad de aumentar su demanda en la industria. Como parte de esta
actividad expusieron Francisca Díaz, coordinadora de proyectos de la Corporación
de Desarrollo Tecnológico (CDT), entidad de la CChC que fomenta la
productividad y sostenibilidad ambiental; Matías Contreras, gerente general de
EcoAZA; Cristóbal Bascuñán, gerente regional zona austral de Constructora
Salfa; y Priscilla Quintana, subgerenta de prevención de riesgos de
constructora RVC.
Francisca Díaz, coordinadora de proyectos de CDT.
Francisca
Díaz presentó un panorama general de los impactos medioambientales de la
industria de la construcción y los diversos esfuerzos que se están realizando
para contrarrestarlos, especialmente la economía circular.
“El
sector de la construcción tiene una gran influencia en el crecimiento de los
países, a nivel económico, social y medioambiental. En Chile, el sector aporta
el 7,1% del PIB y concentra el 8,5% del empleo nacional. Además, consume el
32,6% del uso energético, concentra el 7% de consumo hídrico y es responsable
del 31% de emisiones de CO2 asociadas a consumo energético”, comentó
la profesional, Asimismo, refirió que la construcción genera alrededor del 34%
de los residuos sólidos, y citó un estudio que proyectaba para 2023 que “la
cantidad generada de residuos de la construcción y demolición (RCD) iba a ser
equivalente a más de 7 millones de metros cúbicos, un volumen similar a 15,5
estadios nacionales”.
Frente
a esto, Francisca Díaz planteó la interrogante de si es posible aplicar el
modelo de economía circular a la construcción y, antes de responder, explicó
brevemente los tres ejes sobre los cuales se estructura la circularidad
con el fin de extender los ciclos de vida de bienes y productos y mantenerlos
constantemente en uso: diseño libre de residuos y
contaminación, mantener productos y materiales en uso; y regenerar sistemas
naturales.
Luego,
comentó que este modelo es posible en la construcción, principalmente a partir
de entender que los residuos son recursos y que hay que hacer un esfuerzo
importante en el diseño. En este sentido, abordó un estudio de ARUP en conjunto
con la Fundación Ellen MacArthur, que promueve un “kit de herramientas para una
edificación circular”. Entre ellas, Díaz destacó cuatro: evitar construir innecesariamente; diseñar para la
adaptabilidad; aumentar la eficiencia de los materiales; y disminuir el uso de
materiales nuevos y no renovables.
“Esto
lo podemos aplicar a distintas etapas del ciclo de vida de un proyecto de
construcción. En la etapa de planificación y diseño podemos hablar de
retener, reparar, remodelar, y ahí entran conceptos como la edificación por
capas, el diseño sin residuos, diseño para adaptabilidad, diseño para
desamblaje y selección de materiales”.
Asimismo,
mencionó la prevención de residuos de construcción desde el diseño, y comentó
que actualmente “existen distintas técnicas y tecnologías que permiten que
podamos prevenir residuos de construcción. Por ejemplo, la industrialización,
prefabricación, el diseño para la fabricación y montaje, modularización, y plan
de gestión de residuos en obra”.
“Finalmente,
en la etapa de construcción, fin de vida y materia prima, se trata de concebir
los residuos como recursos, es decir, la importancia de reusar, remanufacturar,
reciclar y entender que los edificios son bancos de materiales”, concluyó
Francisca Díaz.
“En
la etapa de construcción, fin de vida y materia prima, se trata de concebir los
residuos como recursos, es decir, la importancia de reusar, remanufacturar,
reciclar y entender que los edificios son bancos de materiales”.
viernes, 11 de abril de 2025
QUE ES LA ECONOMIA CIRCULAR
ENTENDIENDO LA ECONOMIA CIRCULAR
En el contexto de la economía circular, las "nueve R" representan un conjunto de estrategias jerarquizadas para gestionar los recursos y los residuos de manera más sostenible. Estas estrategias buscan extender la vida útil de los productos, mantener los materiales en uso y minimizar la generación de residuos. Las "nueve R", ordenadas de mayor a menor prioridad en términos de circularidad y beneficio ambiental, son:
Rechazar (Refuse): Evitar el consumo de productos innecesarios o con un alto impacto ambiental desde el principio. Esto implica cuestionar la necesidad de ciertos productos y optar por alternativas más sostenibles.
Repensar (Rethink): Rediseñar productos y procesos para que sean más duraderos, reparables, reutilizables y reciclables desde su concepción. Esto también implica reconsiderar los modelos de negocio, favoreciendo la venta de servicios en lugar de productos.
Reducir (Reduce): Disminuir la cantidad de recursos utilizados en la producción y el consumo de bienes y servicios. Esto incluye la eficiencia en el uso de materiales y energía, así como la minimización del embalaje.
Reutilizar (Reuse): Volver a utilizar productos o componentes para el mismo propósito o para uno diferente, sin someterlos a un reprocesamiento significativo. Esto alarga la vida útil de los productos y reduce la necesidad de fabricar nuevos.
Reparar (Repair): Arreglar productos averiados o defectuosos para extender su vida útil. Esto fomenta la durabilidad y reduce la generación de residuos.
Restaurar (Refurbish): Actualizar y mejorar productos usados para devolverlos a un estado de funcionamiento óptimo y darles una nueva vida. Esto puede incluir la limpieza, el reemplazo de piezas desgastadas y la mejora estética.
Remanufacturar (Remanufacture): Desensamblar productos usados en sus componentes para limpiarlos, inspeccionarlos, reparar o reemplazar las piezas dañadas, y luego volver a ensamblarlos como productos nuevos con una garantía similar.
Reciclar (Recycle): Procesar los materiales de los productos desechados para convertirlos en nuevas materias primas que puedan utilizarse en la fabricación de nuevos productos. Esta es una estrategia importante, pero se considera menos circular que las anteriores porque a menudo implica una pérdida de calidad del material.
Recuperar (Recover): Obtener energía de los residuos que no pueden ser reciclados, a través de procesos como la incineración con recuperación de energía. Esta es la última opción en la jerarquía y se considera menos deseable que las anteriores, ya que implica la destrucción de materiales.
En resumen, las "nueve R" proporcionan un marco integral para la transición hacia una economía circular, priorizando las acciones que mantienen los productos y materiales en su valor más alto durante el mayor tiempo posible, y minimizando la generación de residuos.
Para calcular el volumen de RSD (Residuos Sólidos Domiciliarios) producido en Lautaro, necesitamos seguir estos pasos:
PORQUE LAUTARO NECESITA UNA TRANSICION.
La economía Circular debe ser planificada con el fin de evitar un desorden territorial donde prosperen talleres clandestinos en la vía publica, plantas de reciclaje clandestinas que no cumplan con la normativa, plantas donde obtener energía de los residuos que no pueden ser reciclados, a través de procesos como la incineración con recuperación de energía.
Situación de Lautaro: Si bien no se dispone de un estudio específico y reciente sobre la composición promedio de los RSD en toda la Región de La Araucanía, el "Programa Nacional de Residuos Sólidos" de la SUBDERE (Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo) incluye información relevante sobre la gestión y costos asociados a los RSD. La composición promedio de los Residuos Sólidos Domiciliarios (RSD) en la Región de La Araucanía, al igual que en gran parte de Chile y Latinoamérica, tiende a presentar las siguientes características generales:
Componentes principales (en peso):
- Materia Orgánica: Es el componente mayoritario, representando aproximadamente el 50% al 60% del total de los RSD. Esto incluye restos de alimentos, residuos de jardín, etc.,
- Reciclables: Este grupo incluye:
- Papel y Cartón: Su proporción puede variar, pero se estima entre un 10% y 20%.
- Plásticos: También variable, usualmente entre un 10% y 15%, incluyendo diferentes tipos de plásticos (PET, PEAD, etc.).
- Vidrio: En menor proporción, alrededor del 3% al 7%.
- Metales: Tanto ferrosos como no ferrosos, generalmente en porcentajes bajos, entre el 1% y 3%.
- Otros Residuos: Este grupo incluye materiales no reciclables o de difícil gestión como textiles, cuero, madera, residuos sanitarios, etc., y pueden representar entre un 15% y 30% del total.
Consideraciones específicas para la Araucanía:
· Combustión de Leña: Es importante considerar que en la Región de La Araucanía existe una alta dependencia de la leña como fuente de calefacción, especialmente en zonas rurales y durante el invierno. Esto genera cenizas, que forman parte de los RSD y pueden tener una proporción significativa en los hogares que utilizan este sistema de calefacción.
· Variaciones Locales: La composición de los RSD puede variar significativamente entre las diferentes comunas de la región, dependiendo de factores socioeconómicos, culturales, ubicación (rural/urbana) y la presencia de actividades productivas específicas.
Para calcular el volumen de RSD (Residuos Sólidos Domiciliarios) producido en Lautaro, necesitamos seguir estos pasos:
1. Calcular la producción diaria total de RSD en peso:
- Población: 41.800 habitantes
- Producción promedio por habitante: 1,22 kg/día
- Producción diaria total = Población × Producción promedio por habitante
- Producción diaria total = 41.800 habitantes × 1,22 kg/día = 50.996 kg/día
2. Calcular la cantidad de materia orgánica en peso:
- Porcentaje de materia orgánica: 58%
- Cantidad de materia orgánica diaria = Producción diaria total × Porcentaje de materia orgánica
- Cantidad de materia orgánica diaria = 50.996 kg/día × 0,58 = 29.577,68 kg/día
3. Estimar el volumen de RSD:
Se nos indica que 1 tonelada de RSD pesa 600 kg. Esto nos da una relación de densidad aparente para el total de los RSD.
- Densidad aparente del RSD = 600 kg / 1 tonelada = 600 kg / 1000 kg = 0,6 toneladas/m³ = 600 kg/m³
- Volumen diario total de RSD = Producción diaria total (en kg) / Densidad aparente (en kg/m³)
- Volumen diario total de RSD = 50.996 kg/día / 600 kg/m³ ≈ 84,99 m³/día
Consideraciones sobre la materia orgánica y el volumen:
La información sobre el porcentaje de materia orgánica (58%) es relevante para conocer la composición de los residuos, lo cual es importante para la gestión y los posibles tratamientos (compostaje, digestión anaeróbica, etc.). Sin embargo, para calcular el volumen total de RSD, utilizamos el peso total y la densidad aparente promedio de los residuos en conjunto, ya que no se nos proporciona una densidad específica para la materia orgánica y el resto de los componentes por separado.
Resumiendo:
![]() |
Planta clandestina Transferencia de RSD y A operada por Contratista Municipalidad de Lautaro |
Segregación manual RSD y A Parque Isabel Riquelme Sumario Sanitario registro 11 infracciones |
En condiciones utópicas de segregación de RSD y funcionando en forma ideal el programa se tendrían que reciclar 7.817 toneladas métricas al año, lo que es una fabula, actualmente no existe las instalaciones y el proceso lo realiza la Municipalidad de Lautaro al Margen de la Ley en una estación de segregación clandestina operada en Parque Urbano Isabel Riquelme.
miércoles, 9 de abril de 2025
Crisis de la basura: Los vertederos de La Araucanía están colapsados
Crisis de la basura: Los vertederos de La Araucanía están colapsados.
Jacques Phillippes Truan Laffont
Ingeniero Agrónomo DGE
Líder Ambiental.
La región de La Araucanía atraviesa una grave crisis ambiental debido al vencimiento de la vida útil de sus vertederos y rellenos sanitarios. Este escenario se traduce en un gasto superior a los 24 mil millones de pesos, que se destinan a la recolección, traslado y disposición final de residuos, recursos que podrían invertirse en mejorar la calidad de vida de los habitantes de una de las regiones más empobrecidas del país.
Según la Subsecretaría de Medio Ambiente, el 90% de los sitios de disposición de residuos están colapsados. “La Araucanía enfrenta una grave crisis 17 de sus 32 comunas envían su basura al Biobío, asumiendo altos costos de transporte. La misma Subsecretaria revela que el costo municipal por recolección, transporte y disposición de residuos alcanza los $23.550 por habitante en La Araucanía, superando en $2.427 el promedio nacional. Además, el costo por tonelada gestionada es de $63.825, $13.855 más alto que el promedio del país; el gasto por habitante en La Araucanía es un 27% mayor que en la Región Metropolitana, lo que evidencia la urgencia de soluciones más eficientes.
“El traslado de basura no solo genera costos desproporcionados para los municipios, sino que también intensifica el impacto ambiental con altas emisiones de CO₂. Este modelo no soluciona el problema, simplemente lo traslada a otro lugar, perpetuando la contaminación y afectando la calidad de vida en las comunas.
En conversatorio realizado en septiembre 2023, Jacques Truan, vocero de la ONG MADRE (Movimiento de Amigos en Defensa y Resguardo Ecológico), señaló que la solución para la disposición de los Residuos Sólidos Domiciliarios, era holística y no única pasando por diferentes enfoque que hoy podrían contextualizarse como RRR o Economía Circular. Proceso que demandaría a lo menos diez años.
Al respecto la Academia concuerda con lo dicho por el Ingeniero DGE Líder Ambiental Truan Laffont, María Eugenia González Ingeniero Ambiental, Doctora en Ciencias Ambientales, docente e investigadora de UFRO manifiesta al diario Austral “Si no queremos Planta Incineradora, debemos generar menos residuos y no hay cultura para eso”. “Necesitamos (la Incineradora) para hacer esta transición. Los cambios culturales en materia ambiental pueden demorar entre 20 a 30 años; el problema lo tenemos ahora”.
Pareciera ser que los alcaldes de la Asociación de Municipalidades Araucanía Andina no tienen clara la situación, algunos insisten que el problema debe solucionarse individualmente, y que el camino va por la basura cero; situación difícil y a muy largo plazo.
De acuerdo a datos de INE y Subsecretaría de Medio Ambiente, La región de La Araucanía produciría 449.941 toneladas al año de los cuales solo 260.966 serian compostables, y 40.495toneladas año deberían disponerse en vertederos.
Si consideramos la comuna de Lautaro, sede del conversatorio AMRAA, los RSD sería del orden de 18.480 toneladas año de los cuales 10.718 corresponderían materia orgánica compostable, 2.587 a papeles y cartones, 2.023 plásticos, 739 vidrios y 2.413 toneladas a disponer en vertederos; situación ideal que dista mucho de la realidad.
El reciclaje es un paso clave para reducir los residuos, pero no es suficiente para manejar las grandes cantidades que se generan. Por ello, tanto la academia como lideres ambientales estiman necesario la aprobación del proyecto Waste-to-Energy (WTE) , una iniciativa que transforma los residuos no reciclables en energía limpia, reduciendo la dependencia de los vertederos y minimizando el impacto ambiental.
Este proyecto representa una solución moderna y sostenible para el manejo de residuos sólidos en la región. Además, cumple con todos los estándares técnicos y ambientales exigidos por el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA). Sin embargo, el Comité de Ministros rechazó su implementación, priorizando criterios políticos sobre fundamentos técnicos, lo que ha retrasado una solución urgente para La Araucanía.
Seguir dependiendo de vertederos no solo es insostenible, es irresponsable. “No podemos aceptar que la única respuesta sea abrir más vertederos, perpetuando la contaminación, los altos costos y el impacto ambiental. La región necesita soluciones limpias y modernas”.
Una fuerte política de reciclaje más el proyecto Waste-to-Energy (WTE) son la solución integral que la región necesita para enfrentar la crisis de residuos. Al transformar los desechos no reciclables en energía, se reduciría la dependencia de vertederos y los altos costos asociados al traslado de basura, además de mitigar el impacto ambiental.